sábado, 12 de septiembre de 2009

Día del Maestro!!

Ayer fue una fecha muy importante, pero hoy, cada vez más díficil de desempeñar por la realidad que vivimos, en todos los aspectos, yo encontre un reportaje de una profe que quiero compartir...


Maestros, inclusión y pensamiento frente al marketing de la frivolidad y la desesperanza

Repasemos algunas instantáneas de la vida cotidiana de un chico en edad escolar, no importa cuántos años tenga. Todo fácil, todo rápido: comida chatarra producida en dos minutos que consume en otros tantos casi sin darse cuenta mientras mira imágenes y más imágenes y/o escucha sonidos a altísimos decibeles. Si se aburre, o simplemente por costumbre, hace zapping y mágicamente desaparece lo que no le gusta, siendo reemplazado al instante por nuevas imágenes y sonidos que absorben su atención y tiempo agitando emociones con frecuencia al borde del descontrol. La violencia y el sexo operan como pasatiempos; la imagen de alguien que agoniza se superpone distraídamente con la de una señorita que expone sin pudor el monto gastado en sus cirugías estéticas, mientras en el siguiente canal se describe la exclusión creciente de más y más niños y en otro la vida privada de algunas personas es objeto de chismes y burlas. El brillo y las risas grabadas parecerían legitimar la frivolidad, el sinsentido y la desesperanza implícitos... y ¿después qué?...

Después ese chico va a la escuela y entra a clase llevando internalizadas imágenes fuertes, video clips, música a todo volumen, risas falsas, muerte, exclusión, todo aparentemente bajo control por el poder del zapping que le da el uso del control remoto... De la puerta de la escuela hacia adentro, sus maestros serán los responsables de apoyar la estructuración de su pensamiento lógico, de introducirlo en el mundo de la compleja cultura occidental, de enseñarle a valorar el conocimiento, a convivir en la diversidad, ser solidario y tantas cosas más... No se presenta fácil la tarea de sus maestros.

Educar al soberano para que no haya dictaduras

Domingo F. Sarmiento fue un cabal representante de la generación que organizó la Nación. En 1849, cuando aún estaba en el destierro en Chile, escribió Educación popular, obra en la que reflexionaba acerca de las necesidades y desafíos de la organización del sistema educativo en América latina sobre la base de lo observado en sus viajes por Europa y los Estados Unidos. Creía profundamente en el liberalismo, un sistema en el cual cada individuo pueda disfrutar de iguales libertades y derechos, el gobierno no mande sino que organice, y que no actúe como poseedor sino como administrador de los bienes públicos. Todo esto sería posible en la medida en que el pueblo fuera soberano, por lo cual concluía: "…si el pueblo es soberano, hay que educar al soberano, un pueblo ignorante elegirá siempre a Rosas". De este modo confiaba en que la educación generalizada sería un antídoto contra el autoritarismo. El sistema de educación pública que Sarmiento impulsó y contribuyó denodadamente a organizar en la segunda mitad del siglo XIX es la base del que hoy tenemos.

Prof. Cristina Rins

1 comentario:

  1. que lindo comentario Pao!!! Me encanta que nos interiorizemos sobre nustos grandes próceres.. Espero que todos piensen como vos!.. besitos amiga!

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